Preguntas Frecuentes
Preguntas Frecuentes
Arde es un punto de encuentro para jóvenes católicos en España que quieren vivir una experiencia de misión. Reúne oportunidades reales en un mapa interactivo, con filtros que te ayudarán a afinar más en lo que buscas. No somos una congregación ni una asociación: nosotros conectamos a quien quiere salir con las organizaciones que ya están en terreno. Si tienes ganas de experimentar la misión en tus propias carnes, esta web es para ti.
No. No necesitas haber ido antes de misión, aunque eso sí, muchas propuestas incluyen formación previa, acompañamiento y un equipo que te acoge. Si nunca has ido, empieza por una experiencia corta; te ayudará a discernir si luego quieres algo más largo.
Las asociaciones y congregaciones presentes en ‘Arde’ están relacionadas con la Iglesia Católica, por lo que dentro de las actividades suelen incluir oración, sacramentos y vida comunitaria. Sin embargo, y siempre teniendo esto en cuenta, una persona no creyente o con dudas de fe también puede participar. Eso sí, lee bien cada ficha: algunas piden explícitamente pertenecer a una comunidad o participar en la vida sacramental; otras no.
Depende del destino, duración y de lo que cubra la organización: vuelo, seguro, alojamiento, manutención, visados, etc. Consejo: Si no vas bien económicamente, pregunta por becas o ayudas (muchas organizaciones tienen). Además, es muy común la microfinanciación con tu parroquia o amigos, vendiendo productos u organizando eventos: ¡Imaginación al poder! Si estás convencido de querer ir, acabarás consiguiendo el dinero.
Hay de todo. Lo más común, sobre todo en verano, es ir entre dos semanas y un mes. A partir de ahí, lo que quieras o lo que te ofrezcan. Hasta un año se suele considerar experiencia de misión, aunque si ya vas a estar una estancia larga de varios meses seguramente necesites un proceso de discernimiento y acompañamiento más exhaustivo.
Entra en ‘Arde’, busca la experiencia que más se adapta a lo que quieres o a lo que Dios te pide, y contacta con ellos a través de los teléfonos y correos de contacto que vienen en cada ficha. No tengas miedo a llamarles… ¡no muerden!
Nadie es perfecto, y si bien es verdad que hay gente con más o menos formación, tampoco es mejor misionero el que más formado está. Si de alguna manera el Señor te ha llamado a entregar parte de tu tiempo a experimentar la misión de la Iglesia pero tienes algo de vértigo, lo mejor es que hables con algún sacerdote de confianza. Aunque incluso las propias organizaciones, congregaciones y asociaciones te pueden echar una mano para despejar tus dudas. Que el miedo no sea un impedimento.
Mucho, de hecho, el trabajo por la misión desde la retaguardia es tan importante como la misión en sí. Puedes:
Si tienes más preguntas, ¡no dudes en contactar con nosotros!